Cuando pensamos en comprar alimentos, pocas veces nos damos el tiempo de considerar los beneficios o las consecuencias de nuestras decisiones como consumidores, por ejemplo, la decisión de en dónde, a quién y qué tipo de alimentos compramos.
El tomar estas decisiones de manera informada implica que tomamos consciencia de las consecuencias que tienen, no sólo en nosotros mismos y en nuestras familias en términos de precio, gustos, salud y nutrición, sino más allá hacia atrás en la cadena de valor de los productos, como por ejemplo en aquellos que los producen, en sus comunidades, en los impactos ambientales que conllevan, entre otros.
Siendo incluso más analíticos, determinamos las condiciones de competitividad en que estos #productores y sus familias se integran al mercado, la derrama económica e ingresos que les representa, y los paliativos sociales que puede implicar que sea una actividad rentable para ellos.
Cuando tomamos buenas decisiones de compra, como el #ConsumoLocal, generamos una cadena de beneficios que se traducen en impactos positivos puntuales. Algunos de ellos son los siguientes:
Para ti y tu familia:
Recibes productos frescos, variados, probablemente de temporada.
Encuentras mejores precios, ya que los costos de empaquetado, selección, transporte y de intermediarios fueron reducidos o evitados.
Al tener contacto directo con los productores, puedes demandar buenas prácticas, tales como el uso eficiente de agua, el uso de mecanismos naturales para el control de plagas y fertilización, el policultivo, e incluso, la ampliación de la oferta de productos agropecuarios.
Para los productores:
Los productores mejoran sus ingresos, al no tener que repartir las utilidades con los intermediarios.
Reduce gastos de transporte, selección y empaquetado, y el tiempo invertido en dichas actividades.
Implica una mayor certidumbre de venta.
Para las comunidades:
Se incrementa la seguridad y #SoberaníaAlimentaria.
Favorece la #EconomíaLocal. La mayor parte de los ingresos se quedan en la comunidad y se generan empleos locales.
Se promueve el #DesarrolloRuralSustentable, alejándose de prácticas nocivas, de impactos negativos en suelos, agua y ecosistemas, y de prácticas agroindustriales /oligopolios.
Para el medio ambiente / para todos:
Se genera un menor #ImpactoAmbiental.
Contribuye a combatir el #CambioClimático al requerir una menor cantidad de materias primas para empaques, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Disminuye la necesidad del empaquetado, lo cual reduce la cantidad de materiales utilizados y, por consiguiente, los desechos sólidos y su manejo.
Se reduce el #DesperdicioDeAlimentos, ya que en mercados locales no aplican las estrictas restricciones estéticas que normalmente los supermercados y otros canales exigen a los productores.
Por todo esto, ¡Consume Local!